Adrian González Alfaro/ intermedios
Puerto, Chiapas.- Con un total de ocho días perdidos en las costas del océano pacifico, dos náufragos mexicanos fueron rescatados después de días de búsqueda, en donde se debatieron entre la vida y la muerte, ya que por las condiciones del clima estuvieron expuestos a la deshidratación por la falta del vital liquido y los rayos solares, fue hasta que una embarcación local los encontró para traerlos a salvo a tierra.
Uno de los náufragos de oficio Pescador, José Antonio Duran Martínez, explicó su estadía en mar adentro, en donde describió como días de pánico e incertidumbre al no saber si regresaría vivo a su casa y compartir su vida junto a sus seres queridos, y llegaron al grado de beber su propio orín al no contar con agua potable y evitar deshidratarse por completo.
Un problema en el motor de la pequeña embarcación conocida como el Marinita 7, fue lo que provocó que estos dos individuos naufragaran por varios días, en donde el afortunado hombre describió que fue la velocidad lo que hiso que el motor se dañara, optando por intentos fallidos y solo logró que la maquina sufriera más daño al provocar que el agua hiciera más daño.
“Gracias a Dios nos encontraron, teníamos miedo, estábamos muy cansados, por noches le pedí a Dios misericordia y la oportunidad de regresar a nuestras casas, de volver a ver a mi familia, a mi esposa, a mi madre y a mis hijas, tenía miedo, fueron días muy tristes y humillantes porque tuvimos que beber nuestro orín cuando se nos termino el agua potable, comíamos muy poco y cuando la comida se termino pescábamos pero no se podía muy bien”, agregó.
Asimismo, describió que las provisiones se les terminaron a los tres días de perdidos, además que esta es la tercera ocasión que se pierde en el mar por diferentes razones, pero calificó esta experiencia como la más horrible, ya que duro más días y eso provocó que la experiencia fuera más aterradora a comparación de las dos anteriores.
Por otra parte, El Pescador que los rescató, describió que fueron varios días de búsqueda, en donde también se sumó la participación de la capitanía de Puerto Chiapas, pero fue el miércoles en la tarde alrededor de las cuatro de la tarde cuando se percataron que una pequeña embarcación se encontraba en el agua y al ver a sus compañeros optaron por gritarles para que despertaran y descartar la posibilidad que estuvieran muertos.
Finalmente, él naufrago agradeció el apoyo de sus compañeros por intensificar los operativos de búsqueda y agradeció a Dios la posibilidad de seguir vivo y compartir el cariño de sus seres queridos, ya que en veces anteriores el también participó en operativos de rescate de compañeros perdidos en mar adentro, y calificó esta experiencia para reflexionar y ser una mejor persona.
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